En esta nueva era de oportunidades y desafíos, la IA es una de las tecnologías más relevantes. La industria se está adaptando y con ellas nuevas formas de producir.
La Inteligencia Artificial abarca una amplia gama de tecnologías y sistemas que buscan copiar o superar las capacidades humanas en algunos campos. Si bien tiene aplicaciones cada vez más sofisticadas, todavía enfrenta desafíos. Para muchos representa un riesgo por el impacto potencial en la sociedad y el empleo; pero se espera que no pretenda sustituir a los profesionales del contenido o la creatividad humana, sino mejorar la eficiencia y calidad de su trabajo diario. Pedro Domingo, científico y autor de “El algoritmo maestro”, dijo: ‘El único límite real de la IA es la ética humana’.
El constante avance de la IA promete cambiar radicalmente la forma en que vivimos y entendemos el sector audiovisual y la industria del entretenimiento. Esto abre nuevas oportunidades y desafíos para creadores, productores y clientes. Una de las aplicaciones más claras es la mejora de las recomendaciones de contenidos en las plataformas de streaming. Esta herramienta podría influir en la creación de contenido y guiones al analizar el contenido más exitoso y popular en diferentes plataformas, donde los desarrolladores y escritores pueden comprender los gustos de la audiencia, creando material más atractivo.
‘Todavía tenemos que discutir cuáles serán los valores, y creo que el arte es la manera de empezar a discutirlos. Esta tecnología aún requiere de la intervención humana, ya que no es consciente de su propia existencia. Tenemos que ser escépticos cuando sus creadores dicen que hay que regularlo’, dijo James Cameron a Prensario, durante su visita a Argentina este año.
La tecnología representa oportunidades para el sector pero también algunas interrogantes. En Expo Andina Link 2023 (Colombia), durante el panel “Algoritmos en la Industria Audiovisual”, Alexandra Falla explicó que la IA se utiliza en procesos de resignificación de la memoria audiovisual para el rescate de archivos históricos, y señaló que se pueden entrenar algoritmos para borrar un personaje u objetos. Otro uso es la coloración de archivos, lo que permite mejorar la calidad de imágenes, vídeos y contenidos.
La IA se puede utilizar para automatizar procesos: generando animaciones de personajes y escenas, lo que puede ahorrar tiempo y recursos. En cuanto a la planificación y distribución de películas, analiza datos demográficos y de tendencias para predecir cuáles serán los próximos éxitos de taquilla y optimizar la distribución de películas en diferentes plataformas y mercados. Finalmente, también se utiliza en el monitoreo de redes sociales, analizando conversaciones en línea sobre programas y contenidos, lo que puede ser útil para comprender la percepción y el impacto de las producciones en la audiencia.
En los últimos tiempos se han publicado decenas de estudios de investigación sobre el impacto de la IA en la industria del entretenimiento. The New York Times, The Wrap y Fortune son algunos de los medios que han analizado las consecuencias. El Writers Guild of America (WGA), que representa a los guionistas, y la Asociación Nacional de Actores de Voz, que defiende los derechos de quienes aportan su voz a los contenidos audiovisuales, ya han advertido públicamente sobre los efectos nocivos de esta nueva era de la IA.
Gigantes como Google, Microsoft, Meta y Baidu están invirtiendo miles de millones de dólares en inteligencia artificial para desarrollar nuevas empresas y aplicaciones que podrían reemplazar el trabajo masivo de escritores, editores, músicos, diseñadores de guiones gráficos, directores de casting, expertos en marketing e incluso actores.
Warner Bros. firmó un acuerdo con Cinelytic para tener mejor información para tomar decisiones sobre fechas de estreno, campañas de marketing y estrategias de distribución. Yves Bergquist, director de proyectos de IA y Neurociencia del Media Center, dijo que se está desarrollando una herramienta que analiza el potencial de mercado de un guión para identificar con precisión quién podría querer ver la película. Netflix publicó una búsqueda de un administrador de aprendizaje automático y afirmó haber utilizado IA generativa para uno de sus juegos móviles llamado Scriptic: Crime Stories para ayudar con la narración del juego. La startup israelí DeepDub, desarrolló un software que reduce significativamente el precio y los costos del doblaje de series, películas y todo tipo de contenidos educativos y de entretenimiento. A través de su plataforma, un hablante de inglés podría parecer hablar en más de 60 idiomas.
Un nuevo dolor de cabeza en la industria es la cuestión de la IA y los derechos de autor. La ley exige que una obra sea original y tenga un autor humano para ser protegida. La jurisprudencia y la regulación en algunos países están evolucionando para abordar el papel de la IA en la creación de contenido: en EE. UU., no existe protección de derechos de autor para las obras generadas por una máquina; sin embargo, los derechos de autor pueden ser posibles en los casos en que el creador pueda aprobar que hubo una participación humana sustancial. El Reino Unido es una de las pocas áreas que otorga derechos de autor para obras generadas por computadora, pero considera que el autor es la persona que hace los arreglos necesarios para la creación de la obra. Los Estados unidos. reconoce que las obras generadas por IA pueden estar protegidas por derechos de autor si cumplen con los requisitos de originalidad. En otros países, la situación depende de la interpretación de las leyes de derechos de autor por parte de los tribunales.
El impacto social y cultural es innegable, ya que está haciendo que los contenidos sean más accesibles, sin necesidad de recursos humanos. El destino de la industria del entretenimiento está inevitablemente entrelazado con el avance de esta nueva tecnología. Hollywood enfrenta una de sus mayores crisis en 60 años y los trabajadores han iniciado huelgas a gran escala para exigir sus derechos laborales. Entre sus principales demandas se encuentran mejores salarios y regulaciones inmediatas sobre el uso de la IA.
Esto redefinirá la industria en todos los aspectos. Para afrontar este futuro, profesionales y consumidores deben estar preparados para adaptarse, mejorando continuamente sus habilidades y ampliando sus conocimientos en este campo en constante evolución.
