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Megamedia Internacionaliza sus IPs con ‘Papá a La Deriva’ en Perú

Rodrigo Norambuena, Director de Desarrollo de Negocios en Megamedia; y María Eugenia Rencoret, directora del área dramática en Mega

Con el fin de diversificar el negocio de contenido, Megamedia emprendió, además de vender formatos y latas, el de internacionalizar sus IPs, asumiendo la producción ejecutiva de las adaptaciones de estas en nuevos mercados. Una de las primeras que estrena este modelo de negocio, es la adaptación de Papa a La Deriva, para Latina TV (Perú), cuya versión local llevará por nombre Papá en Apuros.

‘Este modelo de negocio que estamos presentando a nuevos socios, es posible gracias a María Eugenia Rencoret, nuestra directora del área dramática, quien es capaz de realizar casi seis producciones anuales de ficción’, explicó a Prensario, Rodrigo Norambuena, Director de Desarrollo de Negocios de Megamedia.

El ejecutivo detalló que este acuerdo entre ambas televisoras surgió de la necesidad de la señal peruana de tener una ficción local en su oferta programática. ‘Ellos conocían del éxito que tienen nuestras teleseries en Chile y los formatos en diversas partes del mundo y quisieron que les hiciéramos la producción de unos de nuestros formatos más exitosos’.

El modelo negocio consistió en que Mega incorpora, además de la venta de su formato, la producción ejecutiva del mismo. ‘Es así como hoy Papá en Apuros ya tiene fecha de salida al aire y ya estamos trabajando en el segundo título a producir en el primer trimestre 2024’, agregó Norambuena.

Retos de una adaptación en un nuevo mercado

Para Rencoret, la producción y el know-how en un mercado nuevo fue un ‘reto’. La ejecutiva destacó que tuvieron que estudiar a la audiencia peruana para lograr una adaptación exitosa: ‘Un importante desafío es estudiar la audiencia local. El comportamiento y los hábitos de los públicos donde se hará la producción. Comprender su idiosincrasia y a partir de ello escoger bien la historia que les vamos a proponer. De esa forma la trama y sus conflictos se hacen más cercanos y se identifican con el público’.

Este formato es un ejemplo adaptativo en varios mercados, pero para que esto sea posible, Rencoret cree que valores universales como el amor y las emociones humanas son necesarias para que esto sea posible: ‘En una adaptación es fundamental que la historia pueda ser reconocida y digerida fácilmente por el público. En ese marco, hay diferentes emociones que son muy importantes, pero la determinante y más transversal es el amor. Relatos de amores cruzados, idílicos, difíciles e imposibles, en fin. Historias de amor que se pueden ir abordando de diferentes maneras dependiendo de cada temática’.