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A dónde nos llevan los niños

A lo largo de los años, en mis tutoriales he descripto la evolución del consumo de programación infantil & teen a partir del crecimiento de mis tres hijos, que hoy ya tienen 20, 17 (dos varones) y 14 (niña adolescente). En su momento comenté la irrupción de los videos cortos a través de los celulares, o incluso rarezas (para mi) como ver videos de un videojuego con comentarios en off, o ver videos de juguetes siendo abiertos manualmente.

Sobre todo, vi cómo se aceleró el consumo por edades, que el mayor veía Winnie Pooh a los seis años, pero los que siguieron ya veían series live action tween a esa edad. Salvo el contenido prescolar que sigue como seguro, luego ha ido quedando menos espacio para el contenido infantil puro, pasando a crecer un mix de target niños – adolescentes. Hace años mis hijos veían todo el tiempo señales infantiles de TV paga, luego pasaron a ver series teen por celular y desde entonces mucho OTT.

Por eso, hoy entre prescolar o infantil, los productores, los canales eligen apostar a prescolar, que tiene 3-4 años de consumo estable. Por ello Cartoon Network lanzó Cartoonito por primera vez en América Latina marcando el rumbo, y hoy los broadcasters europeos (TF1, RAI, ZDF y BBC) están produciendo mucho más preschool que antes.

¿En qué andan ahora mis hijos? Los tres viendo compulsivamente series de Netflix, HBOMax, o Marvel/Star Wars en Disney+. Los varones las alternan con juegos más de computadora que de Playstation, tipo estrategia. Y los tres sí están con mucho Tiktok … lo mismo que mi mujer. Lo primero me parece lo más importante a destacar: las nuevas generaciones abrazan las series, seguirán siendo un género predilecto.

¿Qué se puede mencionar de cara a este Kidscreen Summit 2022? Que la pandemia dejó muy afincadas la multiplatforma y multipantalla, y que en la gran super población de contenidos que hay hoy en día, son las marcas, las franquicias fuertes las que más prevalecen. La idea de armar series a partir de películas de cine, o viceversa, parece un gran acierto.

Y algo que yo agrego casi a título personal: me parece una pena que grandes historias infanto-juveniles, o grandes personajes, que marcaron épocas, pierdan hoy su esencia por cumplir con los supuestos mandatos de la sociedad actual. Hay gran espacio para recuperar clásicos, si se llevan a los nuevos tiempos sin destruirlos. Este Kidscreen, el primero presencial tras la pandemia, será un gran referente de todas estas tendencias.

Nicolás Smirnoff