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Brasil abre sus puertas a la coproducción internacional

Renata Brandão, CEO de Conspiração Filmes.

Una nueva generación de productores brasileños, equipados con las herramientas adquiridas en el cine, está marcando un cambio histórico en la industria televisiva del país, con un enfoque en la coproducción internacional. Tradicionalmente, la televisión brasileña había estado dominada por unos pocos actores, con un mercado interno autosuficiente y una fuerte devoción por sus melodramas. Sin embargo, en un contexto de cambios drásticos en el consumo de contenidos y de recortes en la inversión publicitaria, este panorama está comenzando a transformarse.

En medio de la caída de la TV lineal y los desafíos que enfrentan las plataformas de streaming, varias productoras independientes están comenzando a aprovechar la experiencia del cine para abrirse al mercado global. La CEO de Conspiração Filmes, Renata Brandão, explica que los productores de cine están acostumbrados a asumir más riesgos y manejar sus derechos de propiedad intelectual, una práctica que ahora están trasladando a las series. Conspiração, una de las productoras más emblemáticas del cambio, ya ha dado pasos significativos hacia la internacionalización, con la apertura de oficinas en México y la coproducción de una versión mexicana de Bajo presión.

Este giro hacia la coproducción internacional no es exclusivo de Conspiração. Productoras como O2 Filmes, Gullane y Grifa Filmes también están explorando nuevas oportunidades fuera de Brasil, apoyándose en su experiencia en cine y los incentivos fiscales de la Agencia Nacional de Cine (Ancine). Gullane, por ejemplo, ha coproducido películas con socios internacionales y ha sido responsable de algunas de las series más ambiciosas de Brasil, como Senna, un proyecto de Netflix sobre el piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna.

Aunque la coproducción internacional ha sido una práctica común en el cine brasileño, el desafío radica en trasladar esta experiencia a la televisión. A pesar de que Brasil cuenta con un mercado televisivo robusto, históricamente cerrado a colaboraciones extranjeras, la crisis del sector ha obligado a las productoras a buscar nuevos socios. Para muchos, como el productor Dago García de Caracol TV, la falta de apertura internacional en el pasado se debía a la autosuficiencia del mercado brasileño. Hoy, sin embargo, esa perspectiva está cambiando.

Brasil, con una rica tradición de documentales, telenovelas y biografías, está viendo cómo sus productoras buscan alianzas fuera de sus fronteras. Grifa Filmes, especializada en contenido unscripted, está liderando la iniciativa con la creación del LatAm Content Meeting, un evento que pondrá en contacto a productores brasileños con socios internacionales a partir de 2025.

Aunque las barreras de idioma, burocracia y sistemas tributarios han sido históricamente desafíos para la cooperación internacional, la industria televisiva brasileña está mostrando un renovado interés en mirar hacia fuera. Este cambio estratégico busca aprovechar las oportunidades de coproducción y licencias, y consolidar el crecimiento de la producción brasileña en un mercado global cada vez más interconectado.