Los incentivos a la producción audiovisual siguen siendo una pieza fundamental de la industria global. Estos programas, que suelen adoptar la forma de reembolsos o créditos fiscales, pueden marcar una gran diferencia en los resultados económicos de una producción y, por consiguiente, en el atractivo de un lugar de rodaje.
Y es que en un mercado en auge donde el gasto en producción audiovisual está alcanzando niveles sin precedentes, los gobiernos reconocen el inmenso potencial económico de los incentivos. Con tasas que generalmente rondan entre el 25% y el 30% del gasto elegible, estos incentivos no solo proporcionan a los productores la base de un plan financiero, sino que también juegan un papel decisivo en la ubicación de las producciones, impulsando las economías locales, creando puestos de trabajo y fomentando una mano de obra cualificada.
Esto subraya el creciente valor que se otorga a la industria del cine y la televisión en todo el mundo, como lo demuestran la expansión de los programas de incentivos en países como Filipinas y la introducción de nuevos sistemas en Japón.
El “Índice Global de Incentivos 2023” (Global Incentives Index 2023), elaborado por Olsberg•SPI, sigue ofreciendo una visión global de este dinámico panorama, recopilando información sobre los más de 100 programas activos, entre ellos sistemas automáticos nacionales, estatales y provinciales relevantes para producciones de inversión extranjera en lugar de proyectos locales únicamente, y que generalmente devuelven una parte del gasto de producción calificado.
Si bien, algunas localidades han impulsado incentivos menores importantes, el último informe de la consultora no los incluye, lo cual no dejan de ser relevantes al atraer y fomentar producciones o aquellos que ofrecen solo una exención de ciertos impuestos. Como es el caso de Río de Janeiro, Brasil (administrado por SPCine, y Jujuy en Argentina, país donde no está disponibles un programa nivel nacional, pero ya cuentan con sus propios programas locales.
Reino Unido, líder consolidado del sector, es un excelente ejemplo de cómo los incentivos pueden impulsar el éxito. Las investigaciones por parte de la consultora indican que un asombroso 92% de las grandes producciones británicas no existirían sin su sólido sistema de incentivos. Esto demuestra cómo los incentivos estratégicos pueden mantener una ventaja competitiva.
América Latina: Una estrella en ascenso
La región, con sus diversas localizaciones y su rico patrimonio cultural, se está labrando un lugar como destino de rodaje deseable. Muchos países cuentan ahora con incentivos competitivos a la producción.
- En Colombia, el Fondo Fílmico Colombia (FFC) y el Certificado de Inversión Audiovisual en Colombia (CINA) ofrecen un reembolso en efectivo y un crédito fiscal transferible, respectivamente, que pueden llegar hasta el 40% y el 35% del gasto calificado en el país.
- República Dominicana cuenta con un programa de Crédito Fiscal Transferible del 25%, mientras que Panamá ofrece un programa de reembolso del 25% para compañías de producción que incurran al menos $500,000 en gastos locales calificados.
- Puerto Rico proporciona créditos fiscales del 40% para empresas y personas físicas locales, y del 20% para gastos calificados de no residentes.
- Trinidad y Tobago, el Programa de Rebaja de Gastos de Producción ofrece un reembolso del 12.5% al 35% basado en el gasto, con un 20% adicional de rebaja en el trabajo local.
- Uruguay cuenta con el Programa Audiovisual Uruguay, que ofrece un reembolso del 25% o 20% del gasto uruguayo, dependiendo del tamaño del proyecto.
Estos programas demuestran el compromiso de los países latinoamericanos con el desarrollo de sus industrias cinematográficas y su capacidad para atraer inversiones extranjeras. Con incentivos atractivos y una creciente infraestructura cinematográfica, la región se está convirtiendo en un destino cada vez más atractivo para la producción cinematográfica a nivel mundial.