La Inteligencia Artificial ha revolucionado el sector de la televisión y el entretenimiento y ha alterado todos los aspectos de la cadena de suministro, desde la producción de contenidos hasta su comercialización y consumo. La llegada del conocimiento generado, junto con los avances en la automatización, ha creado nuevas posibilidades y necesidades para el sector.
Disrupción tecnológica en la industria audiovisual: En el 19º Taller Internacional de Regulación de Medios Digitales celebrado en Cartagena, los expertos destacaron cómo la IA está perturbando la creación y el consumo de contenidos audiovisuales. Jorge Fontevecchia destacó que la televisión tradicional está evolucionando rápidamente hacia nuevas formas de consumo digital, mientras que Beth Doane, fundadora de la Cumbre Digital de Miami, hizo hincapié en los retos a los que se enfrenta la narración de historias en la era de la IA. Según Doane, la IA está empezando a replicar patrones narrativos de forma formulista, lo que puede eliminar el “alma” humana de las historias, transformando el acto de contar historias en una técnica manipuladora. Esta preocupación apunta a un reto mayor para el sector: ¿cómo garantizar que las historias no pierdan su esencia humana a medida que la IA interviene más en su creación?.
La transformación tecnológica también afecta a los modelos de negocio del sector audiovisual. Según el informe de Auditoría de PwC Argentina: Global Entertainment & Media Outlook 2024-2028, la expansión de los servicios de streaming y de tecnologías como la IA está impulsando el crecimiento de los ingresos en la industria del entretenimiento. El informe destaca que si bien el streaming sigue siendo una de las áreas más dinámicas, la IA generativa está comenzando a influir en cómo se produce y consume el contenido. Para 2025, se estima que el 95% de los contenidos en las redes sociales tendrán algún componente de IA, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de los modelos tradicionales de producción audiovisual.
IA y creación de contenidos: En su columna de TTV News El audiovisual en los tiempos de la IA, Adrian Garelik, CEO de Flixxo, analiza cómo la IA está transformando la producción audiovisual, desde la escritura de guiones hasta la edición de vídeo y la creación de efectos visuales. La IA permite optimizar los procesos, reduciendo tiempo y costes, lo que democratiza la producción de contenidos de alta calidad. Sin embargo, Garelik también señala el riesgo de que los contenidos generados por IA se conviertan en “champú de contenidos”, fórmulas repetitivas diseñadas para satisfacer a los algoritmos y maximizar la retención de usuarios. La falta de intervención humana podría dar lugar a una pérdida de diversidad y creatividad en la narración de historias.
Este fenómeno también se refleja en la expansión del mercado OTT (Over-the-Top), en el que las plataformas de streaming buscan captar y retener usuarios a través de contenidos altamente eficaces. Según el informe de PwC, el mercado OTT en Argentina crecerá 68,5% en 2023, impulsado por líderes globales como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+. La IA es crucial para el desarrollo de estos servicios, ya que permite personalizar la experiencia del usuario y optimizar la producción de contenidos en base a sus preferencias. Sin embargo, esto también puede conducir a una homogeneización de los contenidos y al peligro de que las historias estén más orientadas a complacer a los algoritmos que a contar narraciones auténticas.
Oportunidades y desafíos éticos en la era de la IA generativa: Durante SET Expo Brasil 2024, los expertos debatieron sobre el impacto de la IA generativa en la producción audiovisual. Otavio Martins, director de operaciones antipiratería de Nagravision, destacó la importancia de utilizar la IA para proteger la autenticidad de los contenidos, mientras que la Dra. Kellyanne Alves subrayó el reto de mantener la credibilidad en el periodismo con la creciente capacidad de la IA para generar imágenes y vídeos realistas. La capacidad de la IA para crear contenidos hiperrealistas plantea interrogantes sobre la ética de su uso, especialmente en el periodismo, donde la autenticidad y la veracidad son esenciales.
La IA no sólo está transformando los contenidos visuales, sino también la música y el diseño de sonido en la industria audiovisual. Desde la creación de composiciones musicales hasta los efectos de sonido basados en el estado de ánimo, la IA está facilitando nuevas formas de producción creativa. Sin embargo, Luis Bechtold, de Adobe Enterprise, señala que, aunque la IA aumenta la eficiencia, plantea problemas éticos sobre la dependencia tecnológica y la posible pérdida del toque humano en la creación artística. En este sentido, la colaboración hombre-máquina parece ser el futuro, permitiendo una fusión entre la creatividad humana y la eficiencia de la IA.
El futuro del entretenimiento y la IA: A medida que evoluciona la inteligencia artificial, también lo hace su papel en la producción audiovisual. La IA tiene el potencial de democratizar el acceso a herramientas de producción de alta calidad, permitiendo más voces y diversificación de contenidos. Además, la personalización de contenidos a través de algoritmos basados en IA promete adaptar las narrativas a las preferencias de audiencias específicas, generando un cambio profundo en la forma de crear y consumir contenidos audiovisuales.
Sin embargo, los retos éticos y operativos son importantes. El potencial de la IA para sustituir a los creadores humanos, la homogeneización de los contenidos y la creciente influencia de los algoritmos son cuestiones que la industria debe abordar con urgencia. Para aprovechar el potencial de la IA sin sacrificar la creatividad y la autenticidad, será esencial encontrar un equilibrio entre la tecnología y la intervención humana.
La IA está remodelando la industria del entretenimiento de una forma sin precedentes. La producción audiovisual se encuentra en una fase de transformación radical, impulsada por la eficiencia y las capacidades creativas de la IA. Sin embargo, el futuro de esta industria dependerá de cómo los creadores y las empresas gestionen los retos éticos y operativos que surgen a medida que la IA se convierte en un componente central de la creación de contenidos.