Las coproducciones audiovisuales y los incentivos para llevarse acabo siguen desempeñando un papel valioso en la industria de los contenidos mundial. Con una tasa general alrededor del 25%-30% del gasto elegible (aunque se ofrecen tasas más altas y otros beneficios), pueden proporcionar a los realizadores la piedra angular de un plan de financiación de su proyecto y un papel decisivo en la ubicación de las producciones.
La razón de la importancia sobre estos sigue creciendo, debido a los costos adicionales relacionados con la pandemia que buscan garantizar la seguridad durante la filmación.
Hoy en día ya son varios los países en América Latina que se han sumado a esta política (Colombia, República Dominicana, Panamá, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Uruguay, las Islas Vírgenes estadounidenses, también Argentina y Brasil como nuevos players), la cual busca posicionar a la región en un mercado global competitivo donde el gasto en producción de pantallas ha alcanzado niveles sin precedentes, por lo que los gobiernos lo siguen impulsando como una herramienta creciente y estratégica para atraer inversiones internas de alto valor, fortalecer los sectores productivos locales y construir habilidades, empleo e infraestructura en una industria global orientada al futuro con perspectivas de crecimiento continuo.
En este informe, Prensario revisiona algunos de los países en América Latina que se han sumado a la propuesta de incentivos a producción internacional.
En el Caribe, Costa Rica es uno de los países que recientemente renovó una potente ley de atracción de inversiones audiovisuales. Bajo el concepto de “actividades fílmicas”, pueden ser elegibles películas de corto, mediano y largo metraje; documentales, series y novelas; reality shows, mercadeo audiovisual, comerciales y videoclips; series de televisión; dibujos animados, animaciones digitales y videojuegos.
‘Renovamos por un año más la ley de atracción y promoción audiovisual en Costa Rica, la cual enlista varios incentivos para producción en el país. Es bien importante darle impulso a este sector que atraviesa distintos campos de la economía’, precisó José Castro, comisionado fílmico de Costa Rica, sobre la renovación de este programa fiscal de incentivos aprobado Asamblea Legislativa de Costa Rica. El ejecutivo mencionó además que entre los incentivos destacan exoneración de impuesto sobre la renta de del trabajo personal dependiente e independiente; exoneración sobre la importación temporal de los equipos; exoneración sobre la importación de útiles y material técnico; exoneración del 90% del IVA sobre las compras de bienes o servicios costarricenses, cuando superen los 500.000 $USD.
También Puerto Rico es otro de los países del Caribe que aprobó recientemente una ley de incentivos para el audiovisual. La medida destaca por un aumento del máximo anual disponible para créditos contributivos, pasando de los 38 millones $USD a 100 millones $USD. Pedro R. Pierluisi, gobernador de Puerto Rico, comenta que esta medida se renovó luego que el territorio percibiera una inversión directa de 65.7 millones $USD, debido a la producción y filmación de The Plane, protagonizada por Gerard Butler, la cual generó también un impacto económico de $136 millones con la ocupación estimada de 3.964 noches de hotel.
Por su parte, República Dominicana y su 25% de créditos fiscales, sigue cosechando el crecimiento del sector que impulsó la Ley de Cine promulgada en 2010. Durante 2022 movieron en la economía del país más de 15.000 millones de pesos (unos 263,6 millones de dólares), de acuerdo a La Dirección General de Cine (DGCINE), quien también destacó este que de los 65 proyectos filmados en el país en 2022, el 52 % son de producción extranjera, lo que representa un 33 % más con respecto a 2021, mientras que las producciones nacionales alcanzaron un aumento de un 15 % con relación al año pasado.
Entre las posibilidades que ofrece la ley para producir en República Dominicana son: Incentivos para producciones dominicanas, cuyos montos en cine son reconocidos como parte del pago de su Impuesto sobre la Renta. Esto permite que hasta el 100% del presupuesto de una película nacional pueda ser cubierto; para producciones extranjeras, el incentivo principal estimula a productores de todo tipo de producto audiovisual (no solo películas) y consiste en la devolución del 25% de sus gastos en el país; para los bienes y servicios que están directamente relacionados con las etapas de producción, están exentos del pago del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) de 18%.
En el cono sur, Brasil es otro de los países que ha emprendido una política de impulso audiovisual con un programa de cash rebate. Luego del éxito de la primera edición del programa en 2021, el Programa de Atracción de Incentivo al Cine en San Pablo tendrá un monto de 40 millones R$.
Luiz Toledo, Director de inversión y partnership estratégico en SPCine, comenta: ‘El año pasado lanzamos el primer cash rebate en São Paulo, el cual se agotó en 24 horas. Eso nos indica el nivel de importancias de esas acciones en el audiovisual en la región’. El programa opera a través del reembolso de un porcentaje del monto de los gastos elegibles que ocurrirán en la región de São Paulo en una producción cinematográfica.
Por su parte, Colombia sigue siendo otro de los países idóneos para las producciones, con la ley de filmación Colombia que se creó para promover al país como escenario ideal para el rodaje de obras cinematográficas. Con recursos del Presupuesto General de la Nación, que otorga a las producciones extranjeras una contraprestación de hasta el 40% de los gastos en servicios cinematográficos y del 20% de los gastos en servicios logísticos cinematográficos (catering, transporte y hotelería) prestados por proveedores colombianos.
De acuerdo con el informe Incentivos audiovisuales de la ley, elaborado por Proimágenes, durante el periodo 2012-2022 se aprobaron 44 proyectos audiovisuales para ser beneficiarios del Fondo Fílmico Colombia (FFC), que invirtieron en el país $270.438 millones y obtuvieron contraprestaciones por $73 710 millones, lo que equivale al 27,2 % de las inversiones.
‘Este año nuevamente tenemos sobre la mesa el programa de Certificados de Inversión Audiovisual (CINA) en Colombia, los cuales equivalen al 35% del valor de la inversión que realice una productora internacional en el país. Esto ha abierto a Colombia como un destino para la producción extranjera, lo cual ha ejecutado 49 proyectos, generando más de 20 mil empleos’ remarca Ricardo Cantor Bossa, Comisionado fílmico de Bogotá.
Argentina fue uno de los últimos países en sumarse a estas acciones. En 2022, en gobierno nacional lanzó BA Producción Internacional, un incentivo económico para realizaciones audiovisuales que se filmen en la Capital Federal argentina que implica un retorno de 20% para presupuestos de 80 millones de pesos o más.
Liderada por la Comisión Fílmica de Buenos Aires (BAFC), esta iniciativa de cash rebate es el resultado del compromiso de la ciudad en apoyar la realización de producciones audiovisuales para potenciar el sector y promover una inversión que impacta en 8 mil puestos de trabajo en la capital argentina.