CONTENT AMERICAS 2024 entra hoy en su 2do día, concretando en la práctica las muy buenas expectativas anunciadas: a grosso modo, el doble de movimiento que el año pasado. El ritmo hace recordar a las viejas Natpe e incluso Mipcom: ayer hubo desayuno de TV Azteca a la mañana, paneles top a toda hora, lunch de Globo al mediodía y fiestas con mucho glamour a la noche. Ayer fue el turno de los premios Rose D’Or, que con el magnetismo de Marcos Santana atrajeron a la elite de la industria. Incluso vino Carolina Leconte, head of content de Netflix México, en muletas.
¿Todo color de rosas? La organización muestra la misma amigabilidad del año pasado, afable en los controles de acceso, todo está cerca y bien señalizado. En contra se puede mencionar la lentitud clásica de los ascensores, que no llega a lo del pasado, y que la Internet no es de las mejores… todo menor. Lo más duro pasa por el mercado en sí: en general hay poco dinero en América Latina, cuesta avanzar en proyectos incluso con players grandes. Están los canales de España y Portugal, como se ve en las fotos, pero no están mucho mejor que los latinos. Espíritu de concreción y búsqueda de alianzas, son lo positivo.
En las notas aparte se reflejan los eventos de TV Azteca, Globo (hiperactivo con tres presentaciones) y los premios Rose D’Or. El concepto que queda de los tres es que, entre Iberia e Hispanoamérica, ya se generan todo tipo de contenidos, con muy buen desarrollo de series, formatos de entretenimiento y factual & docs, aparte de novelas y películas. Hay poco que envidiar a los paises centrales. En los Rose D’Or llamó la atención la categoría de ‘Audio’, los podcasts, un nicho emergente a trabajar con plataformas como Spotify sobre todo, Audible y otras.